Lucas 9,22-25 | Comentario:
El Evangelio de hoy nos presenta uno de esos momentos en los que Jesús anuncia lo que se viene, un anuncio que no siempre es bien acogido y que causa temor entre sus amigos. Lo mismo nos puede pasar a nosotros, es fácil seguir a Jesús cuando las multitudes lo rodean, cuando los milagros son un éxito y cuando todo va bien, pero la cosa cambia cuando se nos dice que el Hijo del Hombre va a sufrir mucho y que será rechazado y que morirá. Pero es ahí donde necesitamos mantenernos fieles a su seguimiento.
Cargar con nuestra cruz cada día es una invitación a hacernos conscientes de nuestras cruces, las cosas que nos cuestan y que no nos gusta cargar. Pues eso es parte de ser cristiano, de saber cargar con ellas, y caminar junto a Jesús rumbo a la cruz confiando en que la cruz no se puede entender plenamente si no es en relación estrecha con la Resurrección.