Marcos 12,13-17 | Comentario:
El Evangelio de Marcos nos muestra a un Jesús que no se deja embaucar por los fariseos y herodianos que quieren sorprenderlo y tenderle una trampa. Jesús los desenmascara y les dice en su cara que son unos tramposos y que lo quieren confundir. Jesús no se calla cuando se trata de denunciar lo que no es justo y no teme enfrentarse a quienes tratan de confundir y hacer daño.
Y Jesús los cuestiona, tanto a los que quieren confundir y a todos los demás, cuando señala que se debe dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Aunque a primera impresión pareciese que Jesús hace una clara diferencia entre lo de Dios, lo religioso, y lo que no es de Dios, si leemos con atención veremos que los fariseos no hablan de Dios en la pregunta que hacen, es Jesús quien introduce a Dios en un tema más bien económico. Jesús incluye a Dios en el mundo. Y así debemos hacer, incluir a Dios en nuestra vida ordinaria, en todo lo que hagamos, nada es ajeno a lo de Dios.