Juan 20, 19-31 | Comentario:

Ser perdonado es de alguna forma insertarse en la resurrección de Cristo: “Ya que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de allá arriba” (Col 3, 1). El efecto que obra el sacramento de la reconciliación es no sólo purificarnos de las faltas, liberarnos de las consecuencias del pecado, es devolverle a nuestro ser una novedad sin mancha (que resucite lo muerto en nosotros), y hacernos aspirar a los bienes de arriba, como dice San Pablo en su Carta a los Colosenses: tener aspiraciones elevadas.

La resurrección debe iluminar el mundo, los sucesos y los valores, y les da a todos un nuevo sentido; Los valores humanos, por la Resurrección de Cristo, tienen una jerarquía diferente de la puramente lógica y racional; y así nos empuja a aspiraciones superiores, a una forma diferente de juzgar nuestro entorno, nuestras aspiraciones y nuestros ideales.

Leer el Evangelio del día