Juan 20, 1-9 | Comentario:

No hay testigos directos de la Resurrección. Nadie estuvo presente en el momento mismo de la Resurrección. Sin embargo es la Resurrección la que les cambia las vidas a los discípulos. Pablo dice que si no creemos en la Resurrección vana es nuestra fe. La Resurrección de Jesús es el fundamento de nuestra fe. Es la Resurrección la que les permite a los discípulos ver con nueva luz la vida y las palabras de Jesús. Es la Resurrección la que les muestra que Jesús es el Cristo.

El Evangelio de hoy nos muestra la sorpresa, el asombro, la confusión de los discípulos al descubrir que Jesús no está en el sepulcro. Y al principio no saben qué hacer ni cómo reaccionar. Podemos imaginar a Pedro llegando apresurado y viendo todo en el suelo, sin comprender de qué se trataba. Pero es el discípulo al que Jesús amaba quien ve y cree. Qué nosotros también podamos creer que la Resurrección de Jesús nos abre la puerta a nosotros a la Resurrección, a la vida plena en Dios.

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