Marcos 4,35-41 | Comentario:
El Evangelio de hoy nos narra un hecho que llama la atención por la fuerza de sus imágenes, Jesús y sus discípulos en la barca navegando y de pronto se desata un fuerte vendaval y mientras todos están atemorizados como es natural Jesús está durmiendo plácidamente y parece no darse cuenta de lo que ocurre. En la desesperación los discípulos despiertan a Jesús, él calma las aguas y al viento. Entonces se produce la calma.
Pero quizás lo más importante del texto son las palabras que Jesús le dirige a sus discípulos. Les increpa por qué tienen miedo y no se explica cómo es que no tienen fe. En el Evangelio de Marcos nos encontramos en distintos momentos esta insistencia en las dudas de los discípulos. Pero estas mismas preguntas pueden ser dirigidas hoy a nosotros. Si Jesús está con nosotros, por qué tener miedo? Si Jesús camina a nuestro lado, cómo no tener fe?
