Juan 8,21-30 | Comentario:
¿Quién eres tú?, le preguntan los judíos a Jesús. Es la pregunta que todos en algún momento de nuestras vidas debemos hacernos: ¿Quién es Jesús para mí? La gente que está alrededor de Jesús parece confundida por las palabras del mismo Jesús. Pero más allá de la confusión de algunos, lo que el autor del Evangelio nos dice es que mientras Jesús hablaba así, creyeron en él. Frente a la pregunta de quién eres tú, muchos supieron abrir sus corazones y creyeron en Jesús, creyeron ver en él la manifestación plena del amor de Dios.
Para responder a la pregunta de quién es Jesús es necesario mirar a la Cruz, mirar el lugar de dolor y muerte, que Jesús hace suyo para vencer a la muerte y no dejar que ella tenga la última palabra. Y la Cruz es además la manifestación del amor del Padre, a quien Jesús nos dirige. Conocer a Jesús es conocer al Padre que lo ha enviado.