Marcos 14,12-16.22-26 | Comentario:
Es notable la insistencia que da la Iglesia a destacar en esta celebración lo del Cuerpo de Cristo, subrayando lo material de Jesucristo, su carne, en realidad su Cuerpo y su Sangre. El mismo Jesús había insistido en este aspecto “material” de su realidad, insistiendo en que hay que “comer su carne” (Jn 6, 53); y al narrar su Encarnación se destaca lo mismo en el Evangelio de San Juan “el Verbo se hizo carne” (Jn 1, 14).
“Esto es mi Cuerpo”, “Esta es mi Sangre” (Mt 26, 27-28). Nosotros a veces espiritualizamos tanto la figura de Jesús, que perdemos de vista su realidad tangible, y lo tangible de El es su cuerpo. Cuando resucita insiste en lo mismo: “Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo” (Lc 24, 39).
Qué fundamental es que se subraye en esta fiesta la importancia del cuerpo. Es bueno que meditemos en la importancia del Cuerpo de Cristo, y en la importancia del nuestro.