Juan 8,51-59 | Comentario:
El Evangelio de hoy nos presenta una nueva faceta de Jesús, un Jesús que no se queda callado, un Jesús que no teme enfrentarse, un Jesús que coherente con su propia prédica, encuentra su plena libertad en la verdad, diciendo la verdad, asumiendo las consecuencias que ello trae consigo. Hoy quieren apedrearlo. Luego lo llevarán a la cruz. Hablar con la verdad por delante trae consecuencias. Eso no le gusta a mucha gente. Jesús lo sabía y no se intimidaba porque confiaba plenamente en Dios.
Y nos invita a nosotros también a confiar en él. Quién sea fiel a su palabra, no morirá jamás. Si somos fiel a Jesús y a su palabra, y a su manera de vivir y a su manera de morir, entonces tendremos vida eterna, entonces no moriremos, la muerte no tendrá la última palabra, porque siempre habrá esperanza de encontrar a Dios cara a cara.