Marcos 5,21-43 | Comentario:
Dos historias distintas, pero que nos hablan de una misma actitud, nos son narradas en el Evangelio de hoy. La historia de la hija de Jairo inicia y finaliza el relato en cuyo intermedio nos encontramos con la mujer que padecía de hemorragias. Dos personas se acercan de manera distinta a Jesús, Jairo va directamente hacia él y le pide que interceda, la mujer en cambio no se atreve a ir directamente y discretamente le toca el manto esperando ser curada. Ambas personas confían en Jesús, han escuchado hablar de su poder y deciden encontrarse con él, deciden creer y confiar que es posible.
Y porque creen y confían, porque se animan a dar un paso hacia Jesús, ambos consiguen remedio para los males que los aquejaban, la hija de Jairo vuelve a la vida y la mujer recupera la salud. Jesús sana y cura los males. Solo nos falta creer que es posible.