Mt 4,12-17.23-25 | Comentario:
El Evangelio de hoy nos muestra de qué manera los destinos de Juan el Bautista y Jesús están vinculados. Hemos visto cómo el Bautista no teme perder a sus discípulos cuando les indica quién es el Cordero de Dios. El Bautista cumplió con su misión de preparar el camino. Y Jesús siguió su ejemplo, no solo se hizo bautizar por él, sino que también proclamó el Reino de Dios.
Hoy vemos cómo la luz del Bautista se va apagando y la figura de Jesús empieza a crecer. Ambos luego sufrirán el mismo destino, la muerte violenta e injusta. Sin embargo el mensaje de Jesús no está marcado por la dureza del mensaje de Juan. Jesús proclamaba, curando las enfermedades y dolencias de la gente. Jesús nos muestra el rostro misericordioso y amoroso de Dios y nos invita a seguirlo.